El libro de las Pesadillas, por Devermut, tiene por sinopsis (reducida):
«Las Redes Sociales se han convertido en una herramienta de denuncia importantísima para ciertos tipos de abusos y, en el caso de las mujeres, las ha dotado de voz. Hasta ahora, uno de los problemas principales que padecían las personas que eran abusadas era el aislamiento».
Se trata de una compilación de testimonios de mujeres que han sufrido algún tipo de abuso sexual y tiene como finalidad aunar las voces de cientos de mujeres que por miedo, vergüenza o ignorancia no habían contado sus experiencias. A través de la empatía, pretende visibilizar una tragedia compartida.
El libro cuesta 11€ y todas las ganancias se destinarán a la creación de un protocolo único de actuación en caso de abuso, ya que existe uno diferente para cada comunidad.
Esta publicación se propuso para el seminario de Comunicación para la Igualdad como una buena práctica y yo la he escogido para analizar porque ya la conocía a través de la plataforma de Instagram. Conocía Devermut precisamente por los valores que defienden (feminismo, inclusión e igualdad) y siempre me han parecido interesantes las encuestas (y posteriores investigaciones) que publican a través de las stories.
A continuación, tenemos unos criterios que se utilizarán para analizar el caso:
Vemos que se está utilizando el concepto de no-violencia en tanto a la víctima de los abusos quien cuenta su propia historia, nos transmite su experiencia para despertar empatía y no condescendencia. Cada caso es único y diferente a los demás debido a la gran cantidad de mujeres que enviaron su aportación.
Aunque no se puede saber con total seguridad los orígenes ni las circunstancias de cada colaboradora debido al anonimato, podemos hablar del concepto de interseccionalidad, ya que no se discrimina etnia, clase, sexualidad o edad.
Por otra parte, se está utilizando el testimonio ético como herramienta para transformar los marcos tradicionales. Se aprecia, por lo tanto, un punto de transgresión.
Además, también se aprecia el concepto de inspirac(c)ión en tanto que, a través de esta propuesta, se está animando a otras mujeres a compartir sus experiencias para, según palabra del propio libro, «provocar un cambio en el sistema, para emprender una revolución por la libertad y la igualdad, y para saber que juntas somos más fuertes».
Finalmente, vemos que se hace uso del criterio de reconocimiento a través de valores inclusivos como la colectividad, la sororidad; de valores universales, como la diversidad, el movimiento, el cambio; y de valores emancipados, como la libertad, la valentía, la resistencia, la resiliencia…
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