Nos encontramos en una época de cambio constante para las organizaciones y sus modos de administración. Ahora, la desconfianza absoluta parece reinar en el ideal colectivo: se empieza a exigir más transparencia, más honestidad, más verdad.
Por eso, es muy importante para las organizaciones que exista coherencia entre lo que dicen y lo que hacen, así como empezar por cuidar los detalles más básicos para ser una empresa responsable en todos los aspectos posibles.
Y, aunque toda organización tiene diversos grupos de interés, es imperativo considerar a los empleados como uno de los más relevantes, ya que sin ellos no hay ni historia, ni organización, ni marca.
Pongamos de ejemplo a Siemens Gamesa, quienes consideran que la confianza es un factor clave para el buen funcionamiento de la organización. Por eso, creen en establecer un vínculo bidireccional para forjar una cultura de confianza auténtica y transversal con todos sus empleados, presentes y futuros.
Es por ello que, en su página web, en la sección de empleo, no solo publican las vacantes disponibles, sino que también ponen a disposición del lector información que le pueda interesar:
Por otra parte, desde su informe de Sostenibilidad ya anuncian que buscan construir un equipo de empleados comprometidos, productivos y valiosos y que tanto el bienestar como la seguridad de sus empleados son una prioridad máxima en su programa empresarial: se encargan de que todos los empleados conozcan las normas de cumplimiento, así como los riegos a los que se exponen, y deben recibir formación para garantizar un aprendizaje adecuado. De hecho, una vez al año tienen que realizar un curso de seguridad civil y laboral financiado por la empresa.
La seguridad laboral es una de las principales preocupaciones (y motivaciones) de Siemens Gamesa. Es por ello que les facilitan a los trabajadores todo el material de seguridad del que necesiten disponer. Al mismo tiempo, el empleado está obligado a utilizarlo en todo momento. No tiene autorización para usar productos químicos y necesita un curso de formación para poder usar máquinas especiales que se realiza en la misma empresa.
Los trabajadores se organizan con un sistema de strikes: cada infracción de seguridad (como no llevar puesto el material de seguridad o cometer alguna negligencia) equivale a un strike y a la expulsión del puesto de trabajo por un día. Cuando se acumulan 3 strikes, se penaliza al trabajador con la suspensión de dos semanas de empleo y sueldo.
Una de las responsabilidades de los empleados es comunicar todo aquello que pueda provocar un accidente o suponga un riesgo para su integridad para que la empresa lo cambie o arregle lo antes posible. Del mismo modo, tienen derecho a negarse a trabajar si esta situación de riesgo persiste. Realizan nacias periódicas, que consisten en una revisión individual por sección cada semana en grupos de dos personas constituidos por un empleado de oficina y otro de producción y, además, cuentan con un fisioterapeuta en su propia enfermería al que pueden acceder dos días a la semana.
Aquí se pone en evidencia el interés de la marca en mantener a su plantilla feliz. En un mundo donde casi el 60% de las personas que trabajan no son felices con su empleo, Siemens Gamesa quiere que sus trabajadores formen parte de ese 40% que sí lo es depositando en ellos su confianza y planes de futuro. Los empleados, a cambio, se sienten valorados y apreciados por la empresa.
Tal vez por eso muestren con orgullo en la entrada de la nave en la que trabajan el tiempo que llevan sin incidentes con baja:
Referencias:
· Siemens Gamesa. (2019). Informe anual 2018.
· Siemens Gamesa. (2019). Informe de Sostenibilidad 2018.
· Trabajador de Siemens Gamesa.
· C. Bush, M. (2019). Michael C. Bush: This is wht makes employees happy at work. [Archivo de vídeo]. Recuperado de: https://www.ted.com/talks/michael_c_bush_this_is_what_makes_employees_happy_at_work/transcript?language=es#t-8165.
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